La fotografía culinaria es una de las áreas más desafiantes de la fotografía. Combina el arte de la cocina con el poder de la fotografía en un proceso creativo único. Esto permite capturar durante más tiempo la verdadera obra maestra que son los platos preparados por los chefs. El mundo culinario es cada vez más colorido, menos obvio y los ingredientes y sus combinaciones son cada vez más sorprendentes. Estoy muy contento con esta búsqueda continua de creación y me da energía para buscar nuevas formas de expresión y presentación de un elemento aparentemente simple como es la comida.
La cooperación con el chef es una de las partes más emocionantes de las sesiones culinarias. Miro los ingredientes que hay alrededor, los platos, las fuentes vacías, observo el proceso de creación…Y se produce la verdadera magia: cocinar, elegir los accesorios y las decoraciones. Trabajo con chefs y propietarios de restaurantes en la creación de deliciosas fotos para tarjetas de menú, sabrosas fotos para materiales publicitarios y composiciones creativas para las redes sociales. Capto la preparación de nuevos menús y hago reportajes de talleres culinarios y de life cooking. Trabajo en las cocinas, en los restaurantes, pero a menudo fotografío platos en el espacio urbano o en al aire libre.
Una sesión de fotos culinaria es a menudo un largo proceso de selección de productos, color o tamaño. Mi tarea es mostrar lo que no se puede escribir en el menú. Intento elegir el plato adecuado y su estructura o tamaño, los fondos y accesorios, la ambientación y la luz para que el plato no sea sólo una visualización plana del mismo, sino una presentación dimensional del sabor, el olor, la temperatura y la estructura de los alimentos. Los fondos únicos son muy importantes en este tipo de fotografía y siempre trabajo con variedad de materiales y texturas al crear fotografías de platos.
La fotografía culinaria tiene que ser rápida, porque en ocasiones un plato pierde su “brillo” y frescura en un instante. Es un proceso largo pero hecho de diversos momentos cortos durante los cuales se pueden hacer fotos perfectas. Elijo los productos más fotogénicos para la decoración y colaboro plenamente con el chef, a quien muy a menudo hago retratos durante el proceso de cocción para así captar su trabajo y concentración en la preparación. De hecho, a menudo es el propio chef quien se convierte en el fondo de su plato. Una sesión de retrato en un momento así siempre es emocionante.
Durante la sesión fotográfica preparo todo el proceso de organización del espacio, la iluminación y los accesorios. No todos los platos son adecuados para ser mostrados tal y como se sirven, así que creamos una forma completamente nueva para la presentación del plato. Dispongo de un juego completo de luces, cartera de fondos y complementos estructurales.
Invítame a tu cocina, tu jardín o tu restaurante y crearemos algo maravilloso juntos. Entrego fotografías de primera calidad de varios tipos de comida, todo ello complementado con una postproducción profesional que ofrece sesiones culinarias de alta gama.